La verbena es una planta hermosa y fácil de cuidar. Aquí tienes algunos consejos para mantenerla saludable:
1. Luz: A la verbena le encanta el sol, así que colócala en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz directa al día.
2. Riego: Riégala de manera regular, pero asegúrate de que el suelo drene bien. Es mejor dejar que la parte superior del suelo se seque un poco entre riegos para evitar el encharcamiento.
3. Suelo: Prefiere suelos bien drenados y ligeramente ácidos. Puedes mezclar un poco de arena o perlita para mejorar el drenaje.
4. Fertilización: Durante la temporada de crecimiento, puedes fertilizarla cada 4-6 semanas con un fertilizante equilibrado para plantas con flores.
5. Poda: Recorta las flores marchitas para fomentar un crecimiento más abundante y mantener la planta ordenada.
6. Temperatura: La verbena prefiere climas cálidos, así que si vives en un lugar con inviernos fríos, es mejor cultivarlas como anuales o llevarlas adentro durante el frío.
7. Plagas: Mantente atento a plagas como pulgones o ácaros. Si las ves, puedes tratarlas con jabón insecticida o agua jabonosa.
Con estos cuidados, tu planta de verbena debería florecer y lucir espectacular. ¡Disfruta de tu jardín!
La imàgen es ilustrativa, puede haber cierta diferencia entre plantas, ya que por obvias razones no son todas exactamente iguales.