Las semillas de acelga son relativamente fáciles de manejar y cultivar. Aquí tienes una guía básica para sembrarlas:
Preparación del Suelo
- Ubicación: Escoge un lugar que reciba pleno sol o sombra parcial.
- Suelo: Prefiere suelos ricos, bien drenados y con buen contenido de materia orgánica.
- pH del Suelo: La acelga crece bien en suelos con un pH entre 6.0 y 7.0.
Siembra
- Época de Siembra: Las acelgas pueden sembrarse en primavera y en otoño. En climas templados, se pueden sembrar casi todo el año.
- Preparación de las Semillas: Remoja las semillas en agua durante unas horas antes de sembrarlas para acelerar la germinación.
- Siembra Directa: Siembra las semillas a una profundidad de 1-2 cm y a una distancia de 30-40 cm entre plantas.
- Riego: Mantén el suelo húmedo pero no empapado hasta que las semillas germinen, lo que suele ocurrir en 5-10 días.
Cuidado de las Plantas
- Riego Regular: Riega las plantas regularmente, especialmente durante los períodos secos.
- Fertilización: Aplica un fertilizante balanceado cada pocas semanas para promover un crecimiento vigoroso.
- Deshierbe: Mantén el área libre de malezas que puedan competir con las acelgas por nutrientes y agua.
Cosecha
- Cosecha Continua: Puedes empezar a cosechar las hojas exteriores cuando las plantas tengan entre 15 y 20 cm de altura. Las hojas más jóvenes y tiernas son ideales para ensaladas, mientras que las más grandes se pueden cocinar.
- Rebrote: Corta las hojas cerca de la base, y la planta seguirá produciendo nuevas hojas.
Problemas Comunes
- Plagas: Los pulgones y los caracoles pueden ser un problema. Usa métodos naturales como la introducción de depredadores naturales o barreras físicas para controlarlos.
- Enfermedades: Las acelgas son susceptibles a enfermedades fúngicas, especialmente en condiciones de humedad alta. Asegúrate de espaciar bien las plantas y de regar en la base para evitar mojar las hojas.
Siguiendo estos pasos, deberías tener una cosecha abundante de acelgas.