La Olea texana, también conocida como Olivo de Texas o Olivo del Desierto, es un arbusto o árbol pequeño nativo del suroeste de Estados Unidos y México. Aquí te presento algunos cuidados básicos para la variedad amarilla de Olea texana:

1. *Luz*: Prefiere la luz solar plena. La Olea texana amarilla crece bien en áreas abiertas y soleadas.

2. *Riego*: Es tolerante a la sequía, pero se beneficia de un riego moderado, especialmente durante su fase de crecimiento inicial. Asegúrate de que el suelo esté bien drenado para evitar encharcamientos.

3. *Suelo*: Se adapta a una variedad de suelos, incluyendo suelos arenosos, calcáreos y rocosos. Prefiere suelos bien drenados y puede tolerar suelos pobres en nutrientes.

4. *Fertilización*: No requiere mucha fertilización. Si el suelo es muy pobre, puedes aplicar un fertilizante equilibrado durante la temporada de crecimiento (primavera y verano).

5. *Poda*: Realiza podas de mantenimiento para eliminar ramas muertas o dañadas y para dar forma al arbusto si es necesario. La poda también puede ayudar a controlar el tamaño y la densidad del follaje.

6. *Protección contra plagas y enfermedades*: Vigila por plagas como insectos perforadores y enfermedades fúngicas. Mantén el área alrededor del arbusto libre de malezas y restos de plantas para reducir el riesgo de problemas.

7. *Crecimiento y tamaño*: La Olea texana puede crecer hasta 3-6 metros de altura, dependiendo de las condiciones del entorno. Asegúrate de plantarla en un lugar con suficiente espacio para su desarrollo.

8. *Clima*: Es resistente a una variedad de climas, pero prefiere áreas con inviernos suaves y veranos cálidos. Puede tolerar temperaturas altas y es moderadamente resistente a la sequía.

9. *Uso en paisajismo*: Se utiliza comúnmente en jardines xerófilos y paisajes desérticos debido a su tolerancia a la sequía y su atractivo follaje.

Siguiendo estos cuidados, podrás disfrutar de un hermoso y resistente arbusto de Olea texana amarilla en tu jardín o paisaje.