"Tierra fértil" se refiere a un tipo de suelo que es especialmente rico en nutrientes y materia orgánica, lo que lo hace ideal para el cultivo de plantas. Este tipo de tierra tiene la capacidad de retener suficiente agua y aire, lo que favorece el crecimiento saludable de las raíces. Aquí hay algunas características clave de la tierra fértil:
- Contenido de nutrientes: Alta en nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio.
- Materia orgánica: Rica en materia orgánica, que mejora la estructura del suelo y su capacidad de retener agua y nutrientes.
- Textura: Generalmente tiene una textura equilibrada que permite un buen drenaje y retención de agua. Suelen ser suelos loam (mezcla de arena, limo y arcilla).
- pH adecuado: Un pH del suelo que esté en el rango ideal para la mayoría de las plantas, generalmente entre 6 y 7.5.
- Actividad biológica: Alta presencia de microorganismos beneficiosos que descomponen la materia orgánica y liberan nutrientes.